Estamos inmersos en una crisis como no se ha conocido en muchos años. El peligro de intervención o rescate se cierne sobre todos, y hasta las pensiones de los ancianos se han empleado en comprar nuestros propios bonos soberanos españoles.
Ahora muchos que antes se creían tan listos y oportunos, andan arrastrando una confusión y un miedo atroz porque se ven envueltos en una ruina casi total, y además de las naturales consecuencias están liados de tal manera que no pueden salir de la trampa.
Siempre se les ha supuesto que su negocio era lícito y legal, pero que por el desplome económico se encuentran atrapados en un juego, en el que algunos se han enredado de buena fe y otros con no tanta, y con más de una irregularidad que no es ocasión de tratar aquí
Todos los negocios, industrias, y hasta particulares, estamos envueltos en esta vorágine de cifras, que manejan los economistas con más que diferencias en sus apreciaciones de la situación. Unos dicen que sí, y otros que no (como en la canción de la Parrala ), pero todos coinciden en la gravedad de la situación.
En pocos días, se sabrá en queda todo esto. No abundo, porque ya los telediarios y las emisoras nos sacian de noticias y de suposiciones, que cada cual eroga ante el descalabro tan descomunal que se presenta.
A veces se habla de que hay que hacer correr el dinero y es buena idea, pero lo que necesitan los comerciantes son clientes y no dinero. Clientes que paguen, y no pufos repugnantes como el caso de las preferentes.
La farmacias están, muchas cerradas y todas angustiadas: no cobran de la misma Administración que se ha convertido en el más destacado moroso de España, cuando es la que debería ser la que con sus pagos rompiera aunque sea levemente, el impasse o atolladero que existe en todas las administraciones públicas.
Todos somos culpables de la situación. Nos creíamos muy poderosos y el gobierno era experto en elecciones y manejos politiqueros, pero hacía un laisser fair, es decir un dejar hacer las cosas más duras en economía.
Se ocupaban de enaltecer a su jefe (lo hacen aun), en lugar de acometer con celo y decisión lo que ya se le había advertido por parte de casi todos los economistas, y hasta al final, por la misma canciller Merkel para parar una sangría que el enfermo, esto es España, no podía aguantar por más tiempo.
Y así nos encontramos con el “marrón” más terrible, y que en mi opinión no tiene salida sin hacer mucho daño a tantas familias españolas, en este caso algunas no tan inocentes, de que personas ineptas estuvieran al frente del Estado, en el lugar en el que ellas mismas lo habían entronizado.
EL BORBONATO ENTRÓ EN COLAPSO, Y ESTOS TIOS NO SOLUCIONAN NADA, COMO MUCHO TORPEMENTE Y TARDE... NOS VENDEN A MERCADOS Y A BERLIN. ES EL PRELUDIO DE LA RUINA DE OCCIDENTE, VOTAN DOBLEMENTE A LOS SOCIALISTAS EN FRANCIA, Y SI GANA OBAMA DE NUEVO... ADIOS!!!
ResponderEliminarLO DE FRANCIA ME HA DEJADO TURULATO
ResponderEliminarY¿COMO SE VAN A FIAR LOS EUROPEOS CUANDO PUEDEN LLEGAR LOS SOCIELISTAS EN UN AÑO?
SI ESTO ES UNA MARRANADA.