Ya tenemos a
Obama; Dios lo dirija con éxito en su labor. Lo deseo de todo corazón. No
obstante tal como Jeremías y los demás profetas, yo no veo en mi horizonte
«profético», nada más que desventuras para el mundo.
Por ahora regirá
el atractivo de la novedad, la expectación del «cambio» que no sabemos, -o
quizás lo sabemos demasiado-, si será catastrófico. Lo veremos muy pronto. Esto
solo son señales para que los verdaderos creyentes en otra esfera del vivir.
Para los demás son
tonterías. “une plainte (querelle) allemande” decía Daladier antes de la
hecatombe de la
II guerra
mundial. “Une querella alemana” ¡Menuda querella!
que costó millones de vidas y destrozó Europa entera.
Espero
de corazón equivocarme.
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