Me alegran sobremanera los triunfos del deporte español, y me duele que solo para estas ocasiones, haya unanimidad de acción y sentimiento en todos los españoles. Se dice que unidos podemos todo y estoy conforme con tal aserto. Unidos lo podemos todo.
Y siento, que los demonios familiares, de que hablaba Franco, son tan ciertos, como se está demostrando, y son la causa del lamentable papel que en los últimos años hemos presentado y padecido los españoles todos. Politiqueo, corrupción, etc., y desprecio de unos hacia otros, está pudriendo la nación con las repugnantes presuntas características de cada región.
Solo los despreciables casos de ciudades que no han querido poner pantallas en sus calles, para que no se hiciera visible la pasión española por su selección nacional, ensombrecen con su sectarismo tan ridículo como impotente.
Desprecios viles y repugnantes, que no quitan nada al triunfo del fútbol español, y que retratan ostensiblemente la ridiculez y bajeza de quienes quieren a la fuerza y por la imposición, romper esa unidad que nos hace triunfar, cuando estamos todos en un proyecto común que nos engrandecen a todos
Y es lamentable también que las banderas españolas que lucen en balcones y autos etc. solo puedan salir a la calle para celebrar el triunfo de unos futbolistas. Fuera de eso se convierten en una manifestación de fascismo, a causa del sectarismo y la ignorancia.
Los viejos recordamos la destrucción, y consecuente posguerra que padeció el pueblo español a causa de ella. Recordamos como, después de ella, muchos pidieron una nueva democracia.
Después de tanta muerte y destrucción, ¿unas nuevas elecciones, y un nuevo empezar, con lo mismo que había propiciado la guerra? Después de la destrucción ¿vuelta a empezar? El resentimiento no ha acabado aun, y se pretende repetir otra vez. Aquello pasó y nadie es inocente.
Con razón o sin ella, se dice que las víctimas del terrorismo no cuentan ante una pacificación del País Vasco. Y ¿por qué antes se pretendía borrón y cuenta nueva, pero a la vez resucitar una memoria histórica que no hace falta ser un Pío Moa, o un Gibson para entender, porque lo hemos visto, lo que esa memoria nos muestra?
Si esta bandera no gusta a algunos, la republicana tampoco a otros, por lo cual hagamos una azul con pintas y ramalazos verdes para que todos podamos honrar y con alegría, la bandera de todos. Mientras la que hay es esta que es tan buena como otra cualquiera.
Los jóvenes son de fácil manipulación, pero no han visto, como yo, la caída de las bombas y los montones de cadáveres ensangrentados en la caja de un camión. Si no saben lo que es la guerra, que se callen, o hablen con conocimiento.
Que intenten instruirse, en lo que puede desembocar la situación actual. ¿Se puede imaginar alguno a Italia, Francia, Inglaterra, Holanda, etc. y la misma Norteamérica, volviendo a las mismas estupideces que trajeron sus guerras internas, antes de que se consolidaran en poderosas naciones ricas y respetadas? ¡No seamos demasiado imbéciles!
EL PSOE Y LA DEGENERACION ECLESIAL HAN TRAIDO ESTO, CON LOS NACIONALISMOS increíbles dementes como pocos paises, pienso que acabará mal...
ResponderEliminarla casta politica elite corrupta de la transición endiosada sobre todo, CON UNA IGLESIA que le gusta su papel de ramera mundi. CASTIGO DIVINO EN CIERNES...
Estoy enteramente contigo.
EliminarGracias
Y aunque se les predique en las orejas no se dan por enterada.
De la Iglesia ni hablo
No falta nada más que se creen como en Holanda y Alemania la prostitución sagrada.
La monda