EL REY Y LOS DEMÁS
Estoy estupefacto de cómo cambia a gente el discurso sobre cualquier tema. Ahora el rey se encuentra en el foco de la atención por parte de todos. Unos (catalanistas) dicen que le van a despojar de los títulos catalanes, y aportan unos comentarios en las que el rey sale malparado porque, al parecer, tiene una o más amantes de las cuales le han venido dos hijos acreditados por el momento.
Los reyes han tenido amantes en toda época, y en toda nación en la que reinaban. Como es natural se sabe la identidad de muchas, aunque no creo que de todas. Y los críticos las llaman “queridas” al mas viejo estilo, anticuado y rancio. Ahora resulta que lo que todos estos “nuevos cátaros” consideraban un “derecho” y aborrecían a La Iglesia , ahora emplean los más viles y denigrantes epítetos contra el rey.
Los méritos de este en todos los momentos malos de la transición española, en la que supo estar con la democracia (el nuevo dios de las gentes), y al que como al verdadero vejan e ignoran. Un rey con defectos (no es como nosotros, lector, que somos perfectos) y al que por pertenecer a una familia inclinada a ello, le encantan los líos y los gozos prohibidos.
Usted puede decir ¡como a todos! Pero por lo que se escribe en los artículos sobre esta materia y los comentarios tan chuscos y agresivos, parece que los comentaristas a pesar de la acidez y grosería que emplean son benditos ángeles, y se emplean con agresividad en contra de una persona que cae en los mismos pecados en que otros no caen, porque no gozan de la impunidad y el poder que ostenta el rey.
Lejos estoy, de aprobar hechos que no concuerdan con los valores que sostengo desde toda mi vida. Y a lo largo de ella los he vulnerado o rechazado, según el poder y el atractivo que ofrecían estos llamamientos a mi locura juvenil. O sea una persona “corriente”.
Por eso tengo que decir que me parece mal que se juzgue al rey como no se juzga a nadie, a menos que todos los “padres de la patria” sean seres seráficos y de una pureza ejemplar cosa que nadie cree. El rey ha hecho y ha conseguido, ser querido por los españoles. Que exista gente que lo aborrezca, no quiere decir sino que nadie es del gusto de todos.
Ahora se enfrenta con sus propios fallos muy vigilados en “democracia”, en la que no creo, porque como toda invención humana es falible y, como todo, tendente a la corrupción y a la maldad cubierta de los ropajes de la justicia y la veracidad. Basura, al fin y al cabo.
Concede libertades, pero a su vez las quita, so pretexto de la legalidad de haber sido elegidos por una multitud de personas que no saben donde tienen la mano derecha. Nada que invente el hombre, perdido espiritualmente, le lleva a la felicidad que tanto anhelamos desde el principio de los siglos.
Dejemos al rey con sus achaques (que bastante bueno ha sido para nosotros), y miremos más bien la catástrofe que se avecina con estos separatismos, y hacer cada mandamás lo que le da la gana, etc. etc. llevando a esta nación a su disgregación y perdición. El triste destino de los que abandonan las reglas de Dios para su prosperidad y seguridad, y que hemos despreciado masivamente.
Querido Angel, el tiempo nos va abriendo los ojos y descubre secretos que las circunstancias hacen que adquieran menor o mayor importancia en función de los tiempos que corren. Lo menos que se puede pedir a quien proceda es sentido común. Un abrazo
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