martes, 19 de junio de 2012

EL CRITERIO DEL DIABLO



EL CRITERIO DEL DIABLO


Entre la barahúnda de opiniones sobre la “prima de riesgo” de los “bonos españoles”, situación de España etc. etc. me asombra lo que los periodistas inteligentes y conocedores, que se emplean en dar cada uno su solución de la llamada “crisis” que es solamente derroche e ineptitud. Nos dejaron una ruina, y eso es lo que hay que gestionar mejor o peor.

En algunos casos se habla de lo mal que se dijo esto, y lo mal que se hace lo otro. A Rajoy se le juzga tibio, cuando es de lo más prudente que se pueda imaginar. Y España, y más ahora, tiene el peso que puede tener entre las naciones. Ese peso, y no más, es el que puede tener un presidente.

Cuando se muestra ufano por la consecución de unos prestamos de cien mil millones, que ya es dinero, y a un interés razonable, dicen hasta sus amigos que saca pecho, como si obtener en las extremas circunstancias que nos entregó la economía  el gobierno anterior, esas cantidades de vértigo no fueran una consecución importantísima.

Ahora se pretende que Rajoy haga en pocos meses, tantas modificaciones como se nos puedan ocurrir, jugándose la paz en España, y me parecen bastante estúpido o temerario cuando le acicatean para que haga de una vez la eliminación de todo lo que los anteriores torcieron.

¿Se imaginan lo que las naciones y los que nos puedan comprar los bonos (con sus dineros) pueden pensar de un país que tiene dentro de sí tanto ignaro (los hay, no me lo discutan) y tanto inmoral desde los más altos a los más bajos?

Un país en el que la aspiración de casi todos, obviando el interés patriótico, es “forrarse” a costa de lo que sea. El único mérito es la astucia o la desfachatez, y ausencia absoluta de conciencia y de moral.

A estas características (por llamarlas así), se añaden los nacionalismos y separatismos ciegos, que al final se espera que se resuelvan con sangre (las experiencias han sido siempre así); unas comunidades que prácticamente se burlan de la Constitución y la autoridad de un gobierno democráticamente elegido por mayoría, si no les conviene acatarla y cumplirla.

Como dice muy fina y a la vez muy directamente la Biblia, sin que nadie pueda refutarla: Que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.

Entonces clamaréis a Dios, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras. Así ha dicho Dios acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él.

Me abstengo a poner toda la afirmación de La Biblia, porque considero que con esto ya es bastante para retratar lo que ocurre en cualquier lugar de la cacareada Europa, y en España e especial.

Última pregunta: ¿pretendían que Rajoy dijera desde  su dignidad de presidente, que esto, que es una ruina sin salida, dijera que todo iba tan mal que no teníamos salvación. Son idiotas ¿o qué? ¿Tendrá el hombre que hacer lo posible, para mantener el espíritu de la nación tan alto como pueda?



sábado, 9 de junio de 2012

¡¡UFFF!! LA CRISIS QUE NO EXISTÍA

 

Estamos inmersos en una crisis como no se ha conocido en muchos años. El peligro de intervención o rescate se cierne sobre todos, y hasta las pensiones de los ancianos se han empleado en comprar nuestros propios bonos soberanos españoles.

Ahora muchos que antes se creían tan listos y oportunos, andan arrastrando una confusión y un miedo atroz porque se ven envueltos en una ruina casi total, y además de las naturales consecuencias están liados de tal manera que no pueden salir de la trampa.

 Siempre se les ha supuesto que su negocio era lícito y legal, pero que por el desplome económico se encuentran atrapados en un juego, en el que algunos se han enredado de buena fe y otros con no tanta, y con más de una irregularidad que no es ocasión de tratar aquí

Todos los negocios, industrias, y hasta particulares, estamos envueltos en esta vorágine de cifras, que manejan los economistas con más que diferencias en sus apreciaciones de la situación. Unos dicen que sí, y otros que no (como en la canción de la Parrala), pero todos coinciden en la gravedad de la situación.

En pocos días, se sabrá en queda todo esto. No abundo, porque ya los telediarios y las emisoras nos sacian de noticias y de suposiciones, que cada cual eroga ante el descalabro tan descomunal que se presenta.

A veces se habla de que hay que hacer correr el dinero y es buena idea, pero lo que necesitan los comerciantes son clientes y no dinero. Clientes que paguen, y no pufos repugnantes como el caso de las preferentes.

La farmacias están, muchas cerradas y todas angustiadas: no cobran de la misma Administración que se ha convertido en el más destacado moroso de España, cuando es la que debería ser la que con sus pagos rompiera aunque sea levemente, el impasse o atolladero que existe en todas las administraciones públicas.

Todos somos culpables de la situación. Nos creíamos muy poderosos y el gobierno era experto en elecciones y manejos politiqueros, pero hacía un  laisser fair, es decir un dejar hacer las cosas más duras en economía.

 Se ocupaban de enaltecer a su jefe (lo hacen aun), en lugar de acometer con celo y decisión lo que ya se le había advertido por parte de casi todos los economistas, y hasta al final, por la misma canciller Merkel para parar una sangría que el enfermo, esto es España, no podía aguantar por más tiempo.

Y así nos encontramos con el “marrón” más terrible, y que en mi opinión no tiene salida sin hacer mucho daño a tantas familias españolas, en este caso algunas no tan inocentes, de que personas ineptas estuvieran al frente del Estado, en el lugar en el que ellas mismas lo habían entronizado.

martes, 5 de junio de 2012

TERTULIAS Y REALIDADES





Hay un maremagno con respecto a las acciones necesarias para entonar la economía del país. Las tertulias televisivas y de radio tocan el tema sin cesar, y cada evolución, por pequeña que sea, es tratada con las distintas opiniones que los llamados a dar su solución expresan.

Creo que el presidente no ve estas tertulias, por que son tantas las opiniones que cualquier persona (entendida y todo), es incapaz de seguir los razonamientos que se vierten en estos coloquios. Todo un elenco en cada una de ellas, de gente “general bien informada” que expresa su “solución”.

La causa principal de todo esto, es la política que se ha llevado, sobre todo por la falta de formalidad de las autoridades que (hay que reconocerlo), han engañado y se han engañado con la filosofía del mal llamado “socialismo” que se ha comprobado que en la mente de los socialistas, es parasitar la sociedad democrática y beneficiarse de todo ello.

No se trata de que este o aquel sean malos o buenos. Es que no se puede pensar en que un tipo elegido por gente que no sabe donde tiene la cabeza (disculpen la apreciación), pueda llevar un Estado. Ignoran porque no ha podido tener más conocimiento que lo que les dicen los líderes.No son malos o buenos, son simplemente ignaros.

Estos líderes por otra parte disfrutan de unos privilegios, (para eso adoctrinan), que se sale completamente de lo que predican, aunque en toda sociedad ideológica sucede esto. Hombres y mujeres, ya saben. Hitler y Stalin exigían sacrificios terribles a sus pueblos, pero ellos no se privaban de lo que les gustaba.

No se puede ir en contra la comodidad económica, y el disfrute de las cosas tenidas por buenas por todos, y después hacer con avidez toda clase de perversiones imitando a los que las practican. Hablan, pero no hacen.

Los que miramos con simpatía los intentos (mas o menos sinceros) de igualación de los ciudadanos, vemos con estupefacción que muestran una avidez por imitar a los ricos, solo en sus excentricidades y abusos de los alimentos u objetos que se tienen por lujosos y excéntricos.

La mentira como arma, no es propia de gente con la famosa “ética” y el ejemplo que han de mostrar a sus correligionarios. Mi opción para que todos tengan oportunidades, llámense estas suerte, oportunidad, arrojo, o aprovechamiento de contactos, parentelas, etc. chocan contra un sistema que aborta cualquier clase de iniciativa individual o corporativa.

Que hay muchos empresarios que no tratan adecuadamente a sus empleados es tremendo; que haya gente que se gaste lo que sea en las corridas de toros, fútbol, o cualquier otro “entretenimiento" mientras en su propio país la gente pasa hambre y necesidad, no es muy ético que digamos.

En estas cosas todos pecamos más o menos, ya que la indiferencia y laxitud en todos, es un peligro para la estabilidad de España que no tiene mucho porvenir. Los nacionalismos, las tendencias centrífugas y la corrupción lo impiden decididamente. Y no solo por que los líderes estén prácticamente todos pringados en la corrupción de muchas maneras. Hay muchos motivos para creerlo.

Con gente ignorante y ganados por la envidia a los ricos, o a los que obtienen éxito, añadiendo la injusticia del dinero acumulado, no se puede progresar, sino que por el contrario, la libertad empieza a conspirar contra la estabilidad y la seguridad propia. Despues llega el del sable y el bigote, y entonces se "despepitan" por la democracia perdida.