domingo, 9 de diciembre de 2012

TONTERÍAS SOBRE EL "CONFLICTO CATALÁN"



Como los españoles somos dados a decir tantas majaderías, es obvio que también necesitamos a los “amigables componedores” que nos echen una mano cuando esta majadería afecta a alguien. Y como también somos tan directos, generalmente hacemos una personalización de nuestra crítica en alguien de carne y hueso que “por consiguiente” se "cabrea" y arma la “marimorena”.

Por eso en España existe el que “echa una capote” sobre lo dicho, y aquí no ha pasado nada, sino que el afectado ya no aguanta más al que lo criticó, prescindiendo de que la crítica sea mas o menos cierta y justificada. Y a esta critica y a esta persona que dice estas majaderías se le llama “fascista”; en catalán “feixista”… y a vivir.

Ahora ha salido a la palestra la afirmación de un obispo que apoya la “inmersión lingüística” que significa “en catalán nacionalista”  que “aquí se habla lo que yo quiero y sanseacabó”. Siempre, eso sí, en catalán. Los protestantes saltan de alegría al conocer el “renuncio” del obispo, y pone a todos en las filas de los “traidores” porque no piensa el hombre como ellos. Habiendo y hay que decirlo tantos “traidores a una u otra causa entre los llamados protestantes.

Naturalmente que muchos amigos del “resto de España”, católicos de muchos colores, han puesto el grito en el cielo, y han dicho que ellos ya no se consideran católicos. Las redes sociales y los comentaristas de noticias dicen que “con razón decía yo, que esto del catolicismo era un montaje”. Y ahí queda la superficial opinión de los que antes eran católicos y ahora no lo son, porque un obispo opina extremadamente volcado hacia una de las tesis que se sostienen en este asunto.

Como es preceptivo, los comentaristas defienden a capa y espada sus distintas percepciones del fenómeno "nazi-catalanista", y la razón se pierde entre grandes sinrazones de unos y de otros. Porque unos no quieren, como en años anteriores, beber cava catalán, y otros dicen que se les está robando. Como se ve todo muy "meditado y objetivado".

En los supermercados a pesar de la fama del Vichy catalán, la gente dice claramente “que se lo beban ellos” y pasan a otros productos similares “fabricados en España”, como si lo catalán no fuera español. Y es que la lógica y la objetividad brillan por su ausencia en los debates sobre los asuntos nuestros y al final, casi siempre, se acaba diciéndole cabrón o desgraciado etc.  al oponente.

Y a falta de decisión de las autoridades “elegidas” por el pueblo, este se lanza cada uno por sus fueros a dignificar su causa a la manera española, es decir, insultando y amenazando. Seguro que así hayamos la solución al “conflicto catalán”. Sobre todo si interviene "el "razonable" amigo de ambos.

1 comentario:

  1. Cuando se maneja a las masas a las que se les ha vendido una promesa oculta detrás de intereses espùrios, les ponen una venda en los ojos y se les arrea con soflamas. Mucho mal para muy pocos beneficiados y algún día vendrán las lamentaciones.

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