lunes, 27 de junio de 2011

CONTRA LA IGNORANCIA Y EL PREJUICIO



Contesto a tus demandas algo premiosas, y disculpa si te digo que muy manoseadas y cortas de vista. Son lo norma entre el público español. Ejemplos de esos y como esos, podemos enumerar gran cantidad. El ser humano es como es, y en su albedrío cabe lo más noble y lo más vil. Por eso, Jesús tuvo que morir para gustar los mismos dolores que los humanos. Y tal maravilla, solo puede ser captada por el hombre que experimenta la iluminación y un despertar espiritual. Es más difícil conseguir por el hombre que solo mira los espejuelos de la vida cotidiana  

Ya no se puede decir que es cruel desde el Cielo, puesto que conoció en su carne lo que pasamos los que estamos como dice la Salve, en ESTE VALLE DE LÁGRIMAS. Y eso sin contar los desprecios que sufre en las personas de los que le creemos, y creemos en su persona. Eso también sin contar la vergüenza de estar clavado, desnudo, y abandonado. Eso sin contar con el dolor de la madre. ¡Pregunte! ¡Pregunten a sus madres, a ver que les parece!

El religioso, el que mete la pata hasta el corvejón, el ignorante, el sectario, el delirante, el predicador venal que busca el dinero de sus oyentes, las tantas “religiones” como existen; estos solo quieren encarnar de alguna manera, el ansia del hombre por encontrar esa “época dorada”, donde no había ni mal ni fatiga, sino paz y amor mutuo como encarga San Pablo. No de limosna, sino de solidaridad eficaz, donde el único que se arruina es el cerrajero porque ya no hacen falta sus cerrojos.  

Eso de libertad, Igualdad, fraternidad, y ya vienen sobreentendidas o clarísimamente expresadas en el Evangelio. Eso lo dijo Jesús, hace ya dos mil años más o menos. Cada cual, lo aplica a una determinada “religión” o “ideología”. Solo vale el Evangelio que habla de solidaridad, igualdad, generosidad, y de un Creador que lleva el negocio del Universo.

Todas las necedades que se dicen basándose en lo peor de cada cual, son ganas de desvirtuar el mensaje y la praxis evangélica, y hacer y llevar otros caminos falsos y maléficos, que es su objetivo primero. Nada de verdad, todo oculto, todo oscuro, todo por precio. Todo a costa de sangre, opresión o violencia. Eso no es Iglesia, sino sinagoga de Satanás.

Las iglesias, fraternidades, órdenes, sectas, etc., llevan dentro de sí, lo que tiene el hombre de barro y lo que tiene de Dios. Pero las instrucciones están ahí claras y nítidas. Iglesia “de Jesucristo” solo hay una. No pretendo “convertirte” (aunque sería fenomenal”) porque la entrega al Evangelio es algo muy, pero que muy personal, pero te doy unos pasajes bíblicos, en los cuales se puede beber sin dar lugar a “interpretaciones muy especializadas” ¡Al grano como pides!

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. (Efesios 4:28)

Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. (1ª Juan 3:23)

Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. (Gálatas 5:15)

Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: ¡Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma! (1ª Tesalonicenses. 3:10)

Te puedo dar mil pasajes clarísimos y rotundos como estos. Lo demás es “religión maipulada” y fallos humanos, porque el hombre sin Dios y sin Jesucristo es lobo para el hombre.

Una vez asimilado todo el Evangelio que es cortito uno se puede juntar con los que sean más afines a nuestra versión de lo que significan las palabras de Jesús.

No hay que menospreciar a los que por su dedicación y profundización en Las Escrituras saben mejor adaptar las cosas a los tiempos, para no caer en arcaísmos y errores.

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