martes, 17 de abril de 2012

SENSATEZ, MAJADERÍAS, SEPARATISMO, ETC.




Hay casos y cosas, que los más veteranos y “vividos” no acertamos a comprender, a menos que los protagonistas sean o retrasados o tengan menos escrúpulos que un mono. También los periodistas, en su oficio de suscitar asuntos interesantes y sorprendentes se pasan a mi juicio un poquito, y a veces un “muchito”.

El viaje del rey a cazar elefantes o lo que sea, ha levantado un volcán  en el periodismo. Unos dicen que pida perdón, otros ¿porque se ha roto la cadera? que si tiene una amante hermosísima, etc. No sé si eso lo tiene alguno de los que le critican, pero a mí me parece que si el rey tiene todo eso y más, es cosa de él, de su familia, y nadie más.

Ahora, muchos piden la dimisión o abdicación del rey, ¡que cosas se oyen! cuando el hombre está como siempre, aunque algo más viejo, como todos. Y ya me extraña que con su edad pueda tener una amante, cosa que muchos ricos y no tan ricos tienen, aunque en su caso se las llame “queridas”… o “queridos”; cosa de clases sociales.

Yo no he andado por esos líos, que son un calentamiento de cabeza más que otra cosa, pero entiendo que los españoles somos muy exigentes para la moral de los altos mandatarios, y muy poca exigencia para los “pufos” que se realizan por otros mandamases de menos alcurnia.

Un pueblo que ensucia el entorno donde tiene que vivir, que juega con la posibilidad de guerra y calamidades, forzando el asunto de los separatismos y otras majaderías, que vota a tontas y a locas sin estar enterado de las posibilidades de unos y otros, y que lleva a la nación al desastre con tal de "salirse con la suya" cada cual.

Un pueblo que es capaz (sálvese el que pueda) de tirar un papel a tres metros de una papelera, que se orina en las esquinas o roba las bombillas o las toallas de hoteles y restaurantes, que tiene la clase llamada “lumpen” más numerosa de Europa, que ve como un triunfo a los que se quedan con cientos de millones, y que de pronto se escandaliza porque alguien tenga una amante.

Un pueblo, que acusa a la Iglesia Cristiana de estar  desfasada, por declarar los mismos vicios con que ellos acusan a los del campo político contrario, (por supuesto los del propio ¡chitón!) ¿Ese pueblo degradado, inmoral, y hasta amoral, es el que a sí mismo se proporciona unas reglas de vida y desprecia los caminos de Dios?

A pesar de ver hundirse la nación, sigue en sus caprichos y reivindicaciones nacionalistas y egoístas, sin pensar en el desastre inevitable. Que sabiendo la forma como el país más viejo de Europa puede prosperar y avanzar entre los mejores del mundo, se empecina en torpedear toda clase de concordia que busque del bien de los ciudadanos, manipulándolos, en lugar de servirlos que para eso los han puesto.

Ese pueblo tiene menos porvenir que un "charco al sol", y nosotros, que formamos parte de este pueblo, otrora grande y caballeroso, vemos como se envilece por medio de la educación, que debería ser utilizada sabiamente en formar y ennoblecer  a tal pueblo.

Este pueblo ¿tiene porvenir que no sea la guerra, como ya antes sucedió a pesar de que todos eran conocedores de que iba a ser inevitable? Prefirieron en aquel tiempo la guerra y sus desastres, y ahora vamos por el mismo camino. Es el llamado “karma” de España.        

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